Con una historia de más de 35 años de éxito trabajando como una tercera parte neutral y agente convocante en una gama de desafíos ambientales, sociales y de salud, RESOLVE aporta competencia en la resolución de temas difíciles, manteniendo una perspectiva equilibrada en medio de la controversia. El enfoque de RESOLVE para la constatación de hechos incluye consultas y comunicación con diferentes partes interesadas y expertos durante todas las etapas del planeamiento de la investigación, su ejecución, el análisis y la producción de los resultados. Tiene como fin el reunir información y desarrollar un informe final que sea creíble para todas las partes. La utilidad principal de la constatación de hechos es crear una base de información creíble, identificar sus lagunas y las áreas en las que se requiere profundizar. Además de aumentar el potencial de alcanzar acuerdos y encontrar soluciones, este proceso generalmente construye vínculos y ayuda a que muchos sectores mejoren su comprensión de los temas complejos.
La independencia y el compromiso de las partes son principios fundamentales del enfoque de RESOLVE. El proceso de constatación de hechos es independiente del directorio y de la administración de RESOLVE. Un Grupo Consultivo independiente compuesto por un grupo equilibrado de personas de integridad reconocida revisa todos los aspectos clave de la misión y su informe. El Equipo conduce su programa de trabajo sin referirse al directorio o a la administración de RESOLVE. El financiamiento de la misión no depende sus actividades ni de sus resultados.
La constatación de hechos tiene varios pasos claves que involucran a las partes afectadas, los interesados, los expertos y a los responsables de la toma de decisiones. Es útil a nivel de elaboración de políticas y para disputas comunitarias. No reemplaza otros procesos pero puede complementarlos.
La misión está diseñada e implementada tomando como base una serie de principios que incluyen la completa independencia una vez que el proceso está en marcha, la transparencia en el proceso y la confidencialidad cuando es requerida por los interesados. Cuando hay denuncias de violaciones a los derechos humanos se le da una prioridad especial al tema para asegurar que las partes involucradas estén informadas del trabajo que se está haciendo y que tengan la oportunidad de brindar información directamente a la misión. En todas las etapas de este proceso se mantiene la transparencia activa para con los interesados.
En primer lugar RESOLVE evalúa la necesidad y las bases para un proceso independiente de constatación de hechos, si su realización vale la pena y es factible, incluyendo el nivel de esfuerzo y las competencias necesarias para una investigación exitosa. Identificamos la información y análisis existentes, y tomamos en cuenta sus puntos débiles y las controversias que pueden ser investigadas y estudiadas. RESOLVE también evalúa la situación y las perspectivas de las partes interesadas, lo que es un importante aporte para el contexto. Lo primero es decidir si RESOLVE puede tener un papel valioso y ofrecer un enfoque neutral y una colaboración para la resolución del tema a tratar.
Una vez que se decide proceder, RESOLVE traza una propuesta de plan de trabajo que incluye un set de preguntas clave, un marco analítico y un cronograma para el proceso. Para esta misión el marco son los estándares internacionales de derechos humanos – específicamente los Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos, la Guía de Principios sobre los Negocios y los Derechos Humanos de la ONU y los Lineamientos de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OECD). En ese punto RESOLVE propone un proyecto de trabajo y pide la opinión a las partes interesadas principales, a las partes directamente afectadas, los interesados externos y a los expertos. Pedimos la opinión de aquellos que están directamente afectados por el problema al empezar a planificar el proceso. Además de buscar opiniones sobre el diseño del proceso y sobre las preguntas del cuestionario, también pedimos que nos sugieran participantes creíbles con la experiencia necesaria para integrar el Grupo Consultivo y el Equipo de la Misión. Se le pide entonces a las partes afectadas y a los interesados que brinden toda la información oral y escrita que consideren pueda ser de relevancia.
En esta fase también comenzamos a identificar los riesgos potenciales del proyecto para las partes afectadas, los interesados de la comunidad y de la sociedad civil, para los entrevistados y los miembros de la misión. Esto forma parte del desarrollo de un plan de evaluación de riesgos y plan de mitigación.
Luego de consultar con las partes interesadas para identificar criterios de selección y candidatos para que participen, RESOLVE decide la composición de un equipo de la misión y un grupo consultivo que resulten equilibrados y creíbles. El equipo estará compuesto por el Director de la Misión, el ex Embajador de Canadá Tim Martin y personas con credibilidad reconocida tanto para la sociedad civil como para la industria minera. Tendrá la función de identificar fuentes de información y métodos apropiados para recolectarla y analizarla, revisar y comentar el análisis de riesgos y el plan de mitigación, participar en la misión de constatación de hechos y contribuir en la redacción del informe final.
El grupo consultivo estará compuesto por hasta cinco miembros, todos dirigentes sénior respetados de la industria y la sociedad civil. Su propósito es asegurar la independencia, integridad y credibilidad de la misión. Tanto los miembros de este consejo como los del equipo son elegidos como individuos y no se les pide que representen a ninguna organización, asociación ni circunscripción. El grupo consultivo revisa y comenta los términos de referencia de la misión, su programa de trabajo, la evaluación de riesgo, el plan de mitigación y el borrador del informe de conclusiones. Para asegurar la transparencia, al grupo consultivo se le dan a conocer los datos financieros del proyecto.
Una vez formados el grupo consultivo y el equipo, éste último lleva a cabo la misión de constatación de hechos. Ésta se lleva a cabo mediante la revisión de documentos (p. ej. materiales legales, comunicaciones internas de la empresa, informes gubernamentales, publicaciones de ONG e informes de los medios), entrevistas y visitas al sitio del conflicto en Perú. Puede llegar a incluir consultas con expertos exteriores adicionales si es necesario.
Una vez que la misión termina RESOLVE publica el informe en su sitio web, junto con un resumen de los resultados, y emite un comunicado de prensa en el que anuncia la disponibilidad del mismo para el público. Además de esta publicación, RESOLVE da a conocer los resultados a Newmont, Yanacocha y a los miembros de los Principios Voluntarios de Seguridad y Derechos Humanos.
With an over 35-year history of success in working as a neutral third-party convener on a range of environmental, social, and health challenges, RESOLVE brings expertise in resolving difficult issues and maintaining a balanced perspective in the midst of contention. The RESOLVE approach to fact finding involves consultation and communication with diverse stakeholders and experts throughout the stages of research design, execution, analysis, and delivery of results, with the goal of gathering information and developing a final report that is credible to all parties. At its core, fact finding is useful in creating a base of credible information, as well as in identifying information gaps and areas for additional research. In addition to increasing the potential to reach agreements and find solutions, the process typically builds relationships and improves cross-sector understanding of complex issues.
Independence and stakeholder engagement are fundamental principles of the RESOLVE approach. The fact-finding process is independent from the board and management of RESOLVE. An independent Advisory Group provides a balanced set of individuals of recognized integrity to review all key aspects of the mission and its report. The team conducts its program of work without reference to the board or management of RESOLVE. The financing of the mission is not conditional on specific activities or outcomes of the mission.
Fact finding involves affected parties, engaged stakeholders, experts, and decision makers in a number of key steps. It is useful at the policy level and for site-based, community-level disputes. Fact finding does not take the place of other processes but can be a useful complement.
The mission is designed and implemented on a set of principles that include complete independence once the project is underway, transparency with regard to operations, and confidentiality when requested by stakeholders. Where human rights violations are alleged, particular priority is placed on ensuring affected parties are informed of the work of the mission and will have the opportunity to provide information directly to the mission. In all stages of the mission, active transparency to engaged and interested stakeholders is maintained.
RESOLVE first assesses the need and basis for - and the value and feasibility of - an independent fact-finding process, including the level of effort and expertise needed for a successful inquiry. We identify existing information and analyses, as well as the information gaps or controversies that could be addressed by research and inquiry. RESOLVE also assesses the situation and stakeholders’ perspectives, which provide important context. The first determination to make is whether RESOLVE could play a valuable role in bringing a neutral, collaborative approach to the issue at hand.
Once a decision is made to proceed, RESOLVE develops a proposed work plan, including key research questions, an analytical framework, and a timeline for the process. For the YIFFM, the framework for analysis is international human rights standards - specifically, the Voluntary Principles on Security and Human Rights, the UN Guiding Principles on Business and Human Rights, and the Organization for Economic Cooperation and Development Guidelines. RESOLVE then solicits input on the proposed process design from key stakeholders, including concerned parties, external stakeholders, and experts. We request the input of directly concerned parties at the beginning of the design process. In addition to seeking feedback on the process design and research questions, we also seek suggestions of credible participants with the necessary expertise for the mission team and Advisory Group. Affected parties and stakeholders are invited to provide written and verbal information they believe could be significant.
At this stage, we also begin identifying potential risks of the project to affected parties, community and civil society stakeholders, interviewees, and team members as part of the development of a risk assessment and mitigation plan.
After consulting with stakeholders to identify criteria and candidates for participation, RESOLVE decides on the composition of a balanced, credible mission team and advisory group. In addition to the team leader, former Canadian Ambassador Tim Martin, the team will be composed of individuals with credibility from both the civil society and mining industry perspectives. Team members help identify sources of existing information and appropriate methods of information gathering and analysis; review and comment on the risk assessment and mitigation plan; participate in the fact-finding mission; and contribute to the drafting of the final report.
The advisory group is composed of up to five members drawn from respected senior leaders from industry and civil society. The purpose of the Advisory Group is to ensure mission independence, integrity, and credibility. Members of the advisory group - and the mission team - are selected as individuals and are not asked to represent an organization, association, or constituency. The advisory group reviews and comments on the terms of reference for the mission, its program of work, the risk assessment and mitigation plan, and the draft report of findings. The project’s financial records are shared with the advisory group to ensure transparency.
With the mission team and advisory group in place, the team undertakes the fact-finding mission. The tools used to conduct the fact-finding include the review of documents (i.e., legal documents, internal company communications, government reports, NGO publications, and media reports), interviews, and site visits in Peru. It may also include consultation with additional external experts as needed.
After gathering the necessary information and data, the team evaluates the information in the context of international human rights standards and attempts to answer the questions established at the outset. The team discusses the significance of the information gathered, and considers underlying the assumptions and uncertainty levels. On this basis, the team determines how results could inform company policy, onsite practices, strategies, and/or upcoming decisions and offers appropriate recommendations. The draft mission report is shared with the advisory group for feedback and then finalized.
When the mission is complete, RESOLVE publishes the report on its website, along with a summary of findings, and issues a press release announcing the report’s public availability. In addition to the public release, RESOLVE conveys the findings to Newmont, Yanacocha, and members of the Voluntary Principles on Security and Human Rights.
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